Hay silencios que no aman y
silencios cómplices que enamoran.
Hay silencios tortuosos que hieren y
silencios obligados seguidos de infantes carcajadas.
Hay silencios en la pantalla de un móvil que impacientan,
y silencios tan profundos que erizan la piel.
Hay silencios que acogen, que abrigan el alma
y silencios tristes que anuncian lagrimas.
Hay silencios que susurran entre las ramas
y silencios de pájaros que cantan.
Hay silencios necesarios,
silencios tan largos que hablan del olvido y la lejanía.
Hay silencios mudos que alertan,
silencios que hieren tanto porque todo lo cuentan.
Hay silencios que anuncian cambios
y silencios que enriquecen las estrofas.
Hay silencios que vibran más que el ruido,
y hay silencios que estremecen escondidos entre notas musicales.